Isidro pasó la mayor parte de tres décadas viajando con su familia, adaptándose a las estaciones y apoyándose ante los desafíos del trabajo agrícola. Pero cuando a su hija Erika le diagnosticaron una discapacidad psicomotora irreversible, la familia cambió de enfoque y su esposa se convirtió en su cuidadora a tiempo completo. Cuando Erika cumplió 21 años, él y su familia comenzaron a navegar por el complejo sistema legal para obtener la tutela. Cada comparecencia ante el tribunal significaba horas lejos del campo. La presión por las jornadas laborales perdidas aumentó rápidamente y los ahorros de la familia disminuyeron. Durante este tiempo, California AgrAbility intervino. Reconociendo la lucha de la familia, el programa ofreció apoyo y los conectó con recursos diseñados para trabajadores agrícolas con discapacidad.
El personal brindó servicios de traducción y apoyo a la familia durante las citas médicas y las evaluaciones de la agencia. Dada la grave discapacidad de Erika, personal también ayudó a la familia a restablecer los servicios de Medi-Cal, asegurándose de que recibiera la atención que necesitaba. Al comprender el impacto emocional que este proceso había tenido, California AgrAbility conectó a la familia con agencias como el Centro Regional Alta, que ofreció a Erika actividades interesantes y brindó a su madre un respiro, lo que mejoró considerablemente la moral de la familia. A través de la resiliencia y el apoyo, la historia de la familia Vargas es un testimonio de la fuerza y la determinación de quienes enfrentan la adversidad con determinación.
California AgrAbility mantiene su compromiso de ayudar a las familias de todo el estado, brindándoles recursos, y apoyo compasivo.